TARARIQUETECRIS

No olvides agitar tu varita que hay un mundo que crear

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No olvides agitar tu varita que hay un mundo que crear

 

Este viernes me gustaría dejarte algunas ideas para fomentar esa creatividad tan impresionante que tienen los niños.

Seguro que has tenido oportunidad de observarles mientras juegan, hablan, inventan… y te habrás dado cuenta de que la derrochan por lo poros.

Les encanta crear y como padres y educadores debemos potenciarlo al máximo.

A principios de verano leí un libro genial (del que te hablaré otro día) en el que encontré esta maravillosa cita de Martha Graham. Ella fue una bailarina y coreógrafa de Estados Unidos que tuvo una gra influencia en la danza moderna.

 

 

La propuesta:

 

Pues, lo que te propongo, es que tu hij@ se convierta en pintor o pintora por un rato.

Como siempre, dependiendo de la edad del niño puedes hacer la actividad más compleja o más sencilla.

Esto de la edad por supuesto es orientativo. Como te digo siempre, tú eres quien mejor conoce a tu hijo, así que mira qué actividad piensas que se adapta mejor a él.

 

Hasta los 2 años:

 

Cuanto más pequeño es un niño, más espacio necesita para pintar porque todavía no controla sus movimientos y si le pones una superficie pequeña se saldrá. Por eso lo ideal es que le pongas un buen trozo de papel continuo (lo puedes encontrar en las papelerías) o una cartulina grande y le dejes crear a sus anchas.

También tienes que tener cuidado con lo que le das para pintar ya que como sabes se lo lleva todo a la boca.

Puedes hacer pintura de dedos comestible. Al final te dejo un enlace con una receta para que puedas prepararla.

Recuerda dejar al bebé en pañal para que pueda disfrutar sin mancharse la ropa (o ponerle ropa que no te importe que manche) y acondicionar un espacio para que las manchas no sean un problema. Eso sí cuando termine, de cabeza a la bañera 😉

 

Para mayores de 2 años:

 

Cuanto más mayores son, mejor controlan los trazos y pueden pintar en espacios más pequeños. Así que puedes comprar un lienzo (que puedes conseguir en cualquier bazar muy barato), improvisar un caballete sujetando el lienzo a alguna silla pequeña o cualquier soporte que tengas en casa y crear una paleta de colores en un platito. También le puedes dejar un pincel.

Lo de los colores es importante. Puedes poner en el plato poca cantidad de pintura y que te vaya pidiendo del color que necesite. Así también podéis aprovechar para practicar los nombres de los colores.

Si le pones muchos, cuando los mezcle todos, se formará ese color marrón-verdoso que suele salir. Pero si le pones en su paleta tres colores, como amarillo, rojo y naranja o verde, azul y amarillo podrá ir jugando a mezclar y se podrán ver tonalidades concretas.

 

Todo esto es un proceso:

 

  • Al principio querrán llenar todo el espacio porque lo que quieren es seguir pintando.
  • Si son mas mayores irán dibujando figuras.
  • Se trata de que ellos pinten lo que quieran, seguramente en un momento determinado a ti te guste el resultado pero no se trata de eso en la actividad, así qué tendrás que controlar esas ganas y dejarle a él que decida cuando dar su obra por terminada.
  • Intenta intervenir lo menos posible.

Recuerda:

 

  • Acondiciona el espacio y prepara todo lo que vayais a necesitar antes de empezar.
  • Si el niño es pequeño suele ser mejor hacer la actividad con un refuerzo adulto. Así, cuando termina, uno puede limpiar al niño y otro el espacio.
  • Deja que los niños ayuden a limpiar y a recoger en la medida de los posible (así fomentarás su autonomía)
  • Ponle ropa que no te importe que manche. Si es mayor puedes ponerle una camiseta tuya que le valdrá de bata. Como se va a ir manchando, ese puede ser su uniforme de pintor.

 

Y además…

 

  • Puedes poner música para crear un ambiente especial.
  • Podéis ver algún libro y explicarle lo que hacen los pintores.
  • Ir a visitar alguna exposición…
  • Cuelga la obra de arte en algún lugar visible de la casa para que todo el mundo la pueda ver.

Seguro que no será el último cuadro, prepárate para  que tu casa se convierta en una galería de arte.

¿No es fantástico?

Aquí tienes el enlace con la receta para hacer la pintura de dedos comestible.

 

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