Creo que fomentar la autonomía en los niños debe ser uno de los objetivos principales tanto en casa como en la escuela infantil.
Y puede parecer que darles autonomía significa dejar que se vistan o que coman solos (que lo es). Pero antes de que consigan esos logros hay una infinidad de cosas que podemos hacer.
A veces no nos damos cuenta de que si fomentamos la autonomía en los niños estamos fomentando otras muchas cosas importantísimas. Y es que cuando permitimos que sean autónomos estamos también fomentando:
La autoestima
Porque el niño se siente capaz de hacer cosas por si sólo. Siente que él puede. Fíjate en su carita de emoción cuando consigue hacer algo por si mismo o cuando se enfada porque quiere hacerlo él solo.
La independencia
Estamos trabajando para que el niño no dependa del adulto y que en la medida de lo posible y siempre que no sea peligroso pueda valerse por si mismo.
La iniciativa
Estamos favoreciendo que el niño tenga iniciativa, ideas para resover problemas, que se sienta seguro de si mismo y se atreva a probar y a equivocarse. Que proponga soluciones porque esté acostumbrado a ello y de mayor no las invalide porque piense que su opinión no vale o no se atreva a emprender algo porque tenga miedo a fallar.
La responsabilidad
Estamos fomentando que el niño asuma responsabilidad por sus propios actos.
Así que cuando
- le dejamos tiempo en el suelo para que pueda comenzar a moverse
- le ayudamos a girar en lugar de girarle
- le permitimos alegir su ropa
- le invitamos a que organice sus juguetes
- le animamos a que se desvista aunque tarde más, lleve su ropa al “cesto de la ropa sucia” y elija su ropa
- le permitimos que nos ayude a limpiar con la bayeta aunque ensucie más que limpie
- fomentamos que nos ayude en tareas sencillas de la casa
- le animamos a que coma solito y luego recoja sus cosas
- no le proponemos todos los juegos y actividades sino que dejamos que elija aunque a veces se aburra un rato
- Les preguntamos qué haría él en lugar de resolver nosotros todos los problemas que surjan
Le estamos diciendo:
- que él es capaz
- que es parte del grupo
- que su contribución es valiosa
Si das tiempo a tu hijo para que pruebe, observarás que al principio lo hace mal, que se le caen las cosas, pero también verás como cada vez adquiere más destreza, cómo se siente orgulloso y te muestra con una sonrisa sus logros.
Y estarás contribuyendo a que sea una persona autónoma y no dependa de ti.
Hace tiempo escribi un post sobre el derecho del niño a contribuir que también tiene que ver con todo este tema. Por si te apetece leerlo te dejo el enlace 😉