En este post te quiero hablar sobre los derechos de los niños. En esta ocasión a contribuir.
Empecemos por el principio.
La familia es un equipo donde cada miembro ayuda para que todo marche bien.
Esto es bueno que se lo expliques a tu hij@ en cuanto puedas con palabras que él pueda comprender. Papá y mamá van a trabajar para que haya dinero y se pueda comprar comida, ropa, juguetes… Además con su trabajo colaboran con la sociedad (puedes explicarle como tu trabajo ayuda a otras personas).
Y… ¿cuál es el papel de los niños?
Desde bebés los niños intentan contribuir. Te sonríen, dan abrazos, besos… Cuando son un poco más mayores te regalan palitos, piedritas… pequeños tesoros para demostrarte que te quieren y que quieren cuidarte.
Cuando te ven hacer alguna tarea en casa están deseosos de ayudar. Quieren poner la mesa, hacer cosas solos o ayudarte a limpiar.
¡Deja que contribuya!
A veces, permitir que nos ayuden puede resultar un poco engorroso porque parece que más que ayudar des-ayudan. Pero es así sólo si tenemos en cuenta el resultado y no el proceso.
Es muy importante que el niño se sienta miembro del equipo y vea que él también puede aportar su granito de arena para ayudar al bienestar del grupo.
Él recibe muchos cuidados y atención por nuestra parte y si no dejamos que de alguna manera nos corresponda puede sentir que el intercambio no está bien equilibrado. A todos nos gusta dar cuando recibimos.
Si alguien nos ha ayudado, queremos agradecérselo de alguna forma e intentamos corresponderle. Entonces sentimos que le hemos devuelto ese favor y nos sentimos bien. Pero si no lo hacemos, es como que nos falta algo y ya no nos sentimos igual de cómodos con esa persona porque nos está dando más de lo que nosostros le damos a ella.
Pero esto vamás allá…
Los adultos con nuestro trabajo hacemos una contribución a la sociedad y es importante sentirnos valorados por ello ¿verdad? Así que lo que está haciendo el niño es un ensayo de lo que luego hará de mayor. A los humanos (en general) nos encanta ayudar 😉
Si se siente querido, si siente que sus cuidados se agradecen y son beneficiosos, si siente que puede hacer aportaciones, querrá seguir haciéndolo. Sino, de alguna manera le estamos diciendo que su contribución no es necesaria y crecerá sintiendo que no tiene gran cosa que aportar.
¿Qué cosas puedes hacer?
- Dale las gracias por ayudarte
- Permítele hacer pequeñas tareas que no supongan un peligro
- Deja que el lleve a la mesa cosas como las servilletas, el pan, las cucharas…
- Dale un trapo para que limpie contigo
- Cuelga sus dibujos en casa
- Pon en una maceta o cajita sus piedras y palitos (a veces llevan toda la mañana con la piedrita en el bolsillo o en la mano para dártela a la salida del cole)
- Pídele un masajito de vez en cuando y hazle saber cómo eso te ayuda
- Cuenta con él para cocinar…
Cuando van creciendo
Cuando son más mayores, podéis ver con ellos de qué manera pueden ayudar con algunas tareas de la casa como
- poner y quitar la mesa
- bajar la basura
- sacar los cacharros del lavavajillas
- recoger su habitación
- ayudar con la compra
- limpiar el polvo…
A los niños les ayuda tener responsabilidades. Les hace sentirse mayores y necesarios. Incluso puedes establecer con ellos una pequeña paga por algunas tareas especiales como limpiar el coche. Esto hará que dispongan de un dinerito que ellos pueden administrar.
A veces les damos tantas cosas que la balanza queda muy descompensada y pueden sentir que no nos pueden devolver todo lo que están recibiendo.
A veces tienen tantas cosas materiales que ya no les dan ningún valor. A todos nos sienta mejor algo cuando nos lo hemos ganado, cuando nos ha costado un esfuerzo. Lo valoramos más por el hecho de haberlo conseguido ¿no es así?
Si le permitimos contribuir a su manera, estaremos ayudando a que se sienta valioso. Le estaremos diciendo que él es alguien importante y que su ayuda es bienvenida.
Y tú, ¿qué opinas? Si te apetece deja un comentario. Y si quieres enviarme un correo electrónico con cualquier consulta puedes hacerlo aquí.
Fantástico post, Cristina. Muy acertado y bien planteado y expuesto.
Tengo la sensación de que, por no saturar, te has dejado bastante en el tintero y creo que estaría bien que lo desarrollaras con un par de artículos más sobre el tema.
Si, la verdad es que este tema, como casi todos, da para bastante más.
Gracias por pasar por aquí, leer y dejar tu opinión y sugerencia 😉
Totálmente de acuerdo, hay veces que cuando son pequeños nos es más fácil hacerlo nosotros sin darnos cuenta que así no dejamos que ellos pongan su granito de area. Al final es cuestión de tomarnos la vida con más calma y disfrutar de esas tareas juntos pero mi pregunta es …. que hacemos cuando, según se van haciendo mayores, proponemos que pongan la mesa o bajen la basura o vacien el lava …. y ya no quieren contribuir? 😉
Hola Ruth, gracias por pasar por aquí y dejar tu opinión.
Lo que planteas da para otro post. Sé de lo que me hablas porque en casa es una “lucha diaria”. Creo que hay que recordarles que en casa vivimos todos y que hay que repartir las tareas para que no estén sobre cargados algunos miembros de la familia y otros no hagan nada. Puedes preguntarles qué tareas prefieren hacer, establecer un calendario donde apuntéis de lunes a domingo quién hace qué… Es importante que sea dialogado y consensuado con ellos de manera que ellos puedan opinar y no sea impuesto.
En mi casa por ejemplo hay un día de limpieza general que suele ser los sábados o los domingos en el que tenemos repartidas las tareas y cada uno sabe lo que tiene que hacer y ciertas tareas diarias de las que se encargan mis hijos (eso no quita que a veces renieguen porque no les apetece o empiece la cantinela de “te toca a ti”, “no, te toca a ti, yo ya he hecho…”
A veces apetece hacerlo uno mismo y ya está pero creo que eso no es beneficioso para ellos así que hay que recordarles las tareas de las que se han hecho responsables y hacer que cumplan con sus acuerdos.
¿He respondido tu pregunta?
Gracias Cristina !!! Lo intentaremos 😉
Yo creo que tú esto lo haces muy bien 😉