TARARIQUETECRIS

No olvides agitar tu varita que hay un mundo que crear

TARARIQUETECRIS

No olvides agitar tu varita que hay un mundo que crear

Bueno, se acerca el momento de la vuelta al cole después de las vacaciones, otros van por primera vez a la escuela y tienes que separarte de tu hijo después de todo el veranito juntos.

la vuelta al cole

Supongo que tendrás una mezcla de sentimientos que pueden ir desde angustia y pena, preocupación o miedo hasta alivio y ganas de tener un poquito de tiempo para ti (que a veces pasa) aunque sea para volver al trabajo.

Si estás pensando que no quieres que llegue ese momento, tienes dos opciones.

  • A) Prolongar indefinidamente las vaciones para no tener que pasar por el trance.
  • B) Armarte de valor y hacerlo lo mejor posible.

Si tu opción es la primera ¡Enhorabuena! Que disfrutes mucho de tus vacaciones prolongadas.

Si es la segunda sigue leyendo.

¿Qué puedes hacer para que el comienzo del cole no sea un suplicio?

 

Si ya has tomado la decisión, lo mejor que puedes hacer es “tirar pa´lante”.

Hace poco publiqué un post en el que hablaba sobre lo importante que es tomar realmente la decisión de si quieres que el niño vaya a la escuela o esté en casa, a qué escuela quieres que vaya… por si te lo perdiste o no has tomado todavía esa decisión, aquí tienes el enlace.

Entonces, concretamente ¿qué puedes hacer?

1.- Tener muy en cuenta que es un proceso

Piensa que el niño tiene que habituarse a un nuevo sitio o incorporarse después de las vacaciones. Esto supone rutinas y horarios diferentes, situaciones a las que no está acostumbrado, nuevas caras…

Así que necesitará un tiempo para pasar, de llorar cuando tú te vas a estar complétamente felíz en la escuela, pasando por no llorar pero no estar contento, participar poco en las actividades, sentirse cómodo con la profe para que esta le consuele cuando lo necesite, hablar y jugar con los otros niños…

Tú sabes cómo es tu hijo cuando “está en su salsa”. Cuando se comporte así en la escuela es que ya ha completado del todo el proceso. Lo más angustioso es la primera etapa de llantos (si los hay, porque hay niños que llegan al cole y tan ricamente).

2.- Si puedes, acompáñale en el periodo de adaptación

En algunas escuelas (demasiado pocas), permiten a los padres estar en la escuela mientras que el niño completa este proceso de familiarización. Yo estuve unos cuantos años trabajando en una donde si lo permitíamos y realmente hay una gran diferencia tanto para los padres como para el niño.

3.-  Ve alargando el tiempo de separación de forma gradual

Lo ideal es ir alargando el tiempo que le dejas en la escuela de forma gradual, ya que el niño al principio no tiene la idea de que vas a volver, sólo de que le dejas allí y te marchas. Día tras día, irá acostumbrándose a la rutina de las cosas que ocurren desde que te vas hasta que vuelves.

Si nunca ha estado en la escuela es importante que le vayas familiarizando con el hecho de quedarse a ratitos con otra persona que no seas tú. En este post hablo de cómo hacer el periodo de adaptación con una nani (no es el caso pero igual encuentras algunas pautas que te ayudan).

4.- Cuéntale todo ¡Cuenta con él!

Esto lo digo en casi todos los post pero es que me parece tan importante…

Explícale que mientras estás trabajando, va a ir a un sitio donde va a conocer a amigos, va a cantar canciones, va a jugar, que si necesita algo va a estar su profe para ayudarle… y que cuando vuelvas a por él jugaréis juntos. Cuéntaselo aunque sea muy pequeño e incluye más detalles cuanto más mayor sea.

5.- Visita la escuela con tu hijo antes del día X

Si el niño ya ha estado en la escuela antes del día del comienzo mucho mejor, ya que cuando hables con él puedes referirte a espacios que ya conoce y el día que llegue no será todo tan nuevo. Este paso es importante. Ve unos días antes, varios días si puedes aunque la escuela esté cerrada. Esto ayuda al niño a ir anticipando lo que va a ocurrir.

En mi caso, mi hijo pequeño estaba tan acostumbrado a acompañar a su hermano a la escuela que estaba deseando empezar.

6.- Deja que te ayude a preparar la mochila o lo que tengas que llevar a la escuela

De esa manera también le haces partícipe. Podéis ir a comprarla juntos.

Si ya camina deja que lleve su mochila, que guarde dentro algún juguete, chupete, mantita…

También puedes tener un calendario en casa y marcar el día del comienzo del cole para que pueda ir anticipándolo, contarle a los abuelos o a quien os encontréis que va a comenzar la escuela…

Toda acción que implique normalizar la situación es buena.

7.- Ve ajustando poco a poco los horarios

Una de las mejores cosas del verano es que nos permite ser más flexibles en cuanto a los horarios. Cuando volvemos al trabajo o al cole hay que levantarse más temprano, acostarse antes, comemos a horas diferentes…

Tú puedes ayudarle si unos días antes del comienzo empiezas a ajustar esos horarios de manera que no suponga un cambio tan brusco.

8.- Saca tus dotes de actriz

El día X y los siguientes, tendrás que hacer uso de tus dotes de actriz o actor. Imagina que te llevan a un sitio que no conoces y la persona que te está dejando allí te dice con lágrimas en los ojos, abrazándote y dándote besos:

“No te preocupes mi amor, mamá volverá enseguida. No voy a tardar. Te quiero mucho”

Pues… igual pensarías ¡Dios mío dónde me están dejando! ¿Qué me va a pasar que mi madre está tan preocupada?

No te voy a engañar, el momento de la despedida es duro y si tu hijo llora, más todavía.

Yo aún recuerdo el día en que dejé a mi hijo mayor en la escuela y me quedé en la puerta llorando un buen rato con todo tipo de pensamientos agolpándose en mi cabeza y sentimientos haciéndose un nudo en el corazón (¡qué melodramática!)

La cosa es que tenemos que evitar por todos los medios transmitir esto al niño porque no le va a ayudar nada.

En cambio, si te ve tranquila y sigues hacia adelante con el punto de vista de que es un proceso en el que tiene que habituarse a esa nueva situación le ayudarás un montón.

9.- Pídele que te cuente cómo le ha ido

Si ya habla puedes pedirle que te cuente qué es lo que más le ha gustado, lo que menos, si ha cantado canciones, con quién ha jugado… Siempre con el punto de vista de animarle y comprendiendo los sentimientos que tenga.

Esto significa que le dejes expresar esos sentimientos. No vale decirle cosas como:

  • “si hoy no lloras te compro…”
  • “mira fulanito que no llora”
  • “qué valiente has sido hoy que no has llorado”

porque sólo dificultará y liará el proceso.

Si te dice que no quiere ir, puedes decirle algo así como: “entiendo que quieras estar conmigo, yo también pero los papás tenemos que ir a trabajar. Cuando te recoja podemos jugar a (algo que sepas que le gusta mucho)”. También puedes contarle cosas de tu trabajo.

Recuerda que si es un bebé, también te contará a su manera cómo le ha ido el día y también puedes escucharle, comprenderle y contarle cómo te ha ido a ti.

Lo que no ayuda es decirle cosas como: “¡pobrecito!” O comentar con otras personas delante de él lo mal que lo estáis pasando…

10.- Comunica con su profe

Esto hará que estés más tranquila ya que puedes ir diciéndole lo que observas en el niño y su profe contándote cómo le ve en el aula.

Dos últimas cosas:

  • No se queda llorando todo el día aunque lo parezca. Yo lo he vivido desde el otro lado (como profe) y por lo general, al ratito engancha con la actividad y se le pasa aunque a veces se acuerde y se ponga blandito.

    Cuando te ve llegar, puede que llore de la emoción. Es su manera de decirte que ha habido momentos en los que te ha echado de menos.

  • Puede que pase por un periodo de “mamitis” y no quiera separarse de ti. Esto es totalmente normal. Intenta pasar más ratos haciendo actividades con él y sobre todo, avísale siempre que te vayas a ir porque sino, la sensación es de que no sabe cuándo vas a desaparecer.

A lo largo de mi experiencia profesional he acompañado con éxito a un montón de papás y de niños en este proceso de familiarización y he podido comprobar como, la gran mayoría de las veces, los papás necesitan más de este proceso que los niños.

Esto es así porque cuando tenemos que dejar a lo que más queremos en este mundo en manos de otra persona, se nos remueve todo y necesitamos sentir que está en buenas manos y que lo estamos haciendo bien.

Así que, como te decía antes comunica todo lo que puedas con su profe y si no te sientes comprendida o necesitas un apoyo extra aquí estoy 😉

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies