TARARIQUETECRIS

No olvides agitar tu varita que hay un mundo que crear

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No olvides agitar tu varita que hay un mundo que crear

Hoy quiero compartir contigo una receta para hacer rosquillas.

Receta rosquillas "delicius"

Uno de los primeros post que publiqué en este blog fue una receta de bizcocho porque me parece que la cocina es uno de los momentos más bonitos para vivir en familia.

Y como no había vuelto a escribir nada en esta categoría, me ha parecido que ya tocaba. Así que…

Hoy os traigo una receta que aprendi con Ana (una maestra muy especial con la que hice mis prácticas de magisterio) hace muuuuuuuuucho tiempo y que he utilizado mucho.

Así que os puedo garantizar que es una receta probada y más que probada 🙂

Como siempre, podéis hacer sólo la actividad como tal o podéis hacer que la preparación también cobre importancia.

 

1.- Una lista de la compra especial

Dale al niño uno de esos folletos de cualquier supermercado que nos suelen dejar en el buzón y pídele que busque los ingredientes que le vayas diciendo y los recorte si puede, si no recórtalos tú y déjale que él los pegue en una hoja.

No se sabe cuánto puede durar esta actividad porque expertos de universidades muy prestigiosas no han podido determinar de dónde proviene la atracción que existe entre un niño y una barra de pegamento.

Así que, déjale crear a gusto porque seguramente el resultado sea una preciosa “lista-collage” digna de exponerse en los mejores museos de arte contemporáneo.

Si no disponéis de ninguno de estos catálogos también podéis dibujar los ingredientes.

Con esta sencilla y divertida actividad el niño tiene que buscar e identificar los ingredientes en el catálogo, recortarlos o dibujarlos, pegarlos… todo esto va a hacer que mejore su psicomotricidad fina, que son los movimientos de precisión, qué manía de poner nombres raros ¿verdad?

2.- Haciendo la compra

Se trata de ir con el niño al supermercado y, “lista-collage” en mano, buscar los ingredientes.

Si puede, podéis dejar que los lleve en su cesta con ruedas (otra actividad que les encanta hacer).

Los niños tienen el don de transformar actividades rutinarias y muy rollo en verdaderas aventuras asi que, deja que te contagie y disfruta con él.

Fíjate que tendrá que mirar la lista, buscar en las estanterías, llevar la cesta… Todo esto supone una actividad muy interesante para él.

 

3.- Preparándonos para cocinar

Antes de ponernos manos a la obra aprovecharemos para trabajar otro aspecto de la autonomía que es la higiene personal lavándonos las manos y la mesa que vayamos a utilizar para hacer las rosquillas.

Puedes involucrar también al niño en la tarea de llevar todo lo necesario a la mesa donde vayáis a cocinar.

Poneros en un lugar donde estéis cómodos y con todo lo que vayáis a necesitar a mano porque una vez que tu hijo haya metido sus manos en la masa… no respondo de lo que pueda pasar.

4.- Preparando la masa

Ingredientes:

  • 2 huevos
  • 4 cucharadas de aceite de girasol
  • 2 cucharadas de leche
  • 1 cucharadita de levadura
  • la ralladura y el zumo de medio limón
  • harina

Preparación:

  • Verter en un cacharro todos los ingredientes menos la harina y mezclar con una varilla
  • añadir harina mientras removemos hasta que esté bastante espeso
  • Ir añadiendo más harina mientras amasamos hasta que la masa no se nos pegue en las manos.

La verdad es que esta parte es bastante guarreo y es para padres valientes como tú (no todo el mundo se atreve a hacer estas cosas en casa pero realmente merece la pena)

En esta parte el niño va a experimentar con texturas primero más pegajosas y luego más compactas, con la temperatura de la masa, con el sabor porque seguro que algún trocito se lleva a la boca, y va a fortalecer sus manitas haciendo presión sobre la masa.

5.- Haciendo “churritos”

Ahora hay que hacer “churritos” con las manos y luego darles forma de rosquilla.

Podéis jugar a hacerlas más grandes o más pequeñas o a dejar alguna sin cerrar para que sean palitos, a hacer alguna forma con la masa como bolitas o lo que se os ocurra ¿por qué no?

6.- Friendo las rosquillas

Ésta es la única fase del proceso en el que no puede intervenir el pequeño aprendíz porque hay que freir las rosquillas en aceite de girasol muy caliente, pero si puede ayudarte a echarles azúcar por encima según las vas sacando de la sartén.

Un truqui para que no se queme el aceite que mi mami me enseñó, es poner una cáscara de huevo en el aceite mientras estamos friendo las rosquillas.

7.- después de cocinar hay que limpiar

Involúcrale también en la tarea de recoger y limpiar todo lo que habéis usado, lavar sus manos…  

Y ahora, podéis hacer una reunión de amigos o disfrutarlas en familia acompañadas de leche, zumo, chocolate o lo que se os ocurra.

La verdad es que les encanta comerlas cuando han participado en todo el proceso 😉

Canción opcional para cantar mientras se cocina

Esta es una canción que yo cantaba con mis hijos y con mis alumnos cuando íbamos a cocinar.

Te dejo la letra porque todavía no sé hacer archivos de audio (pero todo se andará).

Si te la sabes la puedes cantar y sino, pues puedes inventarte la música 🙂

” Tres cocineritos hicieron un postre

dentro le pusieron azúcar y miel

movieron, movieron y en el horno lo metieron

vino un enanito y se lo comió ñam (éste “ñam” se dice pequeñito porque lo comió un enanito).

 

Tres cocineritos hicieron otro postre

dentro le pusieron azúcar y miel

movieron, movieron y en el horno lo metieron

vino un gigante y se lo comió ÑAM (éste “ÑAM” se dice grande porque lo comió un gigante)”

 

Espero que os salgan muuuuuuuuuy ricas y disfrutéis mucho del proceso.  Y tú ¿qué cocinas con tu hijo?

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