2019
El 2019 ha resultado ser el año de lanzarme, de decidir que sí que quería sacar adelante el proyecto de publicar este libro sobre maternidad. Un año de tomar decisiones, de trazar un plan e ir dando pequeños pasos con persistencia hasta lograrlo.
También de convencerme a mí misma y de confiar en mí y en mi proyecto. De domar la voz que a veces me decía que no podía hacerlo y tenerla bajo control (en la medida de lo posible). De confiar y delegar parte del trabajo en otros para que saliese adelante. De dejarme ayudar y trabajar en equipo.
De dárselo a leer a algunas mamás para que me diesen su opinión y me confirmasen que la maternidad, para ellas, también es un proceso de aprendizaje y de muchos nervios al ver que el momento de sacarlo a la luz se acercaba.
Un año de querer controlarlo todo (como siempre) y descubrir que es imposible.
Estos últimos días me han recordado al nacimiento de mi primer hijo, no solamente por las emociones sino por la “coincidencia” en las fechas.
Yo salía de cuentas un 22 de diciembre de hace 20 años y su padre y yo hicimos planes en los que todo salía tal y como lo habíamos pensado. ¡Ilusos! Él no decidió nacer hasta el 2 de enero enseñándome la primera lección de Maternidad: puedes crear todas las expectativas que quieras pero olvídate de que todo salga como tú lo decides.
Sin lugar a dudas, el 2019 ha sido un año de muchos aprendizajes en el que he crecido mucho.
2020
Y ahora… llega el 2020 y con él, el momento de soltar el libro y dejar que vuele. Los miedos que me han acompañado durante todo el proceso se hacen más grandes, pero también el deseo de ver la meta cumplida.
Yo ya he hecho mi parte. He contado lo que sentía que quería contar. Ahora toca soltar el freno y experimentar todo lo que ocurra. Lo bueno y lo no tan bueno con el punto de vista de que todo me ayudará a crecer. Toca exponerse, aceptar las críticas y las felicitaciones.
Supongo que el no saber lo que va a ocurrir es lo que me da tanto vértigo.
Espero que el libro se cuele en muchas vidas y las acaricie. Deseo que aliente y empodere. Que provoque sonrisas y reflexiones y decisiones. Que ayude a muchas madres a conectar con esa mujer maravillosa que son y que libere. Que libere de culpas, de miedos y de inseguridades. Esas que no nos dejan disfrutar de lo que tenemos ni de lo que somos.
Deseo que aporte seguridad y bienestar en las casas en las que entre y me imagino el libro lleno de anotaciones, compromisos, planes, confesiones e incluso algunos decorados por algún pequeño artista que lo tome como lienzo.
Me imagino a muchas mamás leyéndolo en ratitos de tomar un café o un té y que lo consideren un momento íntimo y suyo, de conexión con su intuición. Me las imagino leyendo en el sofá, en la playa o en la cama dormidas con el libro en el regazo porque han caído rendidas después de un día agotador.
Puedo imaginar muchas cosas pero, como siempre, no soy yo quien tiene el control.
Así que, aprieto el botón del lanzamiento: tres … dos … uno …
En este enlace puedes comprar el libro
Deseo que lo disfrutes.